resulta cargante de primeras porque crees que es una mujer caprichosa, cuando quiere la guitarra, con hacer las magdalenas negras (que parece que no venderá ninguna)... Y él crees que es un calzonazos que está cabreado por soportar sus delirios cuando al final ella es un sol y vale un potosí, aprende a tocar en pocas horas y tiene éxito con las magdalenas o la decoración de la casa y su ropa. También ella regaña y castiga al perro cuando crees lo contrario.
Y encima él se arrepiente de no haberla hecho caso con las fotocopias de su cuaderno de poesía.
Creo que es una crítica a cómo somos todos que al principio tenemos prejuicios de una persona sin conocerla.