Lucas ya lo hizo mucho mejor en los dos enfrentamientos entre Luke y Vader o en la maravillosa pelea entre Indy y el nazi calvo bigotón de El Arca Perdida. En esta, aparte del ridículo final, Lucas intenta impresionar por exceso y acumulación, tratando de cubrir la falta de sentimiento y de garra con mucho brilli-brilli y con una aburrida e interminable sucesión de acrobacias y piruetas.
Por cierto, según esta lista no ha debido haber peleas en el cine antes de la primera década del siglo XXI.