Voy a intentar evitar, a pesar de que resultaría la manera más natural de describirlo, el uso de adjetivos escatológicos para describir el pase "exclusivo" que hoy ha emitido Canal+ de la película "Llámame Peter".
Emitir una película cuyo actor principal está nominado a los Emmys por la interpretación del papel de otro actor cuya característica más distintiva era la impostación de la voz aplicada a los diferentes personajes que representaba, y hacerlo sin subtítulos opcionales que permitan a los telespectadores sin conocimiento del idioma en que se produjo (y que conste que no me incluyo entre ellos) disfrutar de la VO me parece absolutamente delirante.
Si tanto se vanaglorian de conseguir estos pases "exclusivos" a pocos días del estreno en España, por lo menos sean profesionales y preocúpense de realizarlos en condiciones adecuadas con el supuesto carácter "premium" (aunque ya no engañen a nadie) de su canal y conserven un mínimo de vergüenza profesional. Que la calidad de Canal+ ha caído en picado a lo largo de los años, ya nadie lo puede negar; que en verano esa calidad roza mínimos insoportables es otro hecho inconstestable. Pero, por lo menos, no pierdan el respeto hacia los abonados y no insulten su inteligencia anunciando calidad y ofreciendo vulgaridad.
Por mi parte, ésta ha sido probablemente la gota que ha colmado el vaso. Han sido ya muchos, muchos años de despropósitos por su parte que he ido soportando en la confianza de que su oferta consiguiría mantener un mínimo de interés que la haría atractiva, pero hasta aquí podía llegar la tomadura de pelo. Si pretenden vulgarizar sus contenidos, por lo menos esperen a emitir en abierto para ponerse al nivel del resto de cadenas generalistas; pero no tengan tanta prisa en perder los abonados dispuestos a pagar por calidad: seguro que lo conseguirán de manera natural. Mientras tanto, en breve recibirán mi solicitud de baja de su servicio y podrán anotarme en la lista de abonados decepcionados y ofendidos.
Atentamente,
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Cliente n. XXXXX