Kids, de Larry Clark. No me meto con la dirección, ni producción, ni interpretación, sinó por todo lo que me ha transmitido la peli, los chavales protagonistas me caen como una patada en los winflis, las mozas no merecen tener voz para soltar semejante porquería por la boca cuando la abren. Y lo peor, es que no hace mucho en el tren se sentaron conmigo dos chicos y dos chicas clavados a todos ellos, gritando a lo bestia todas las guarradas que habían hecho e iban a hacer esa noche, con un vocabulario de lo más grotesco y sin importarles un carajo que allí había más gente.