Muy de acuerdo. Me parece una película decente, pero la exagerada campaña publicitaria ha logrado que acabe harto de ella. Y el problema es que aunque pasen años, la sensación de hastío probablemente será la misma. Por ejemplo, aunque hayan pasado 15 y 3 años, respectivamente, tengo la misma sensación con Titanic y Avatar. Las dos me parecen películas aceptables (le doy un 6 a ambas), pero con la paliza que dieron durante su exhibición, he acabado por cogerlas manía.