
Iniciado por
tomaszapa
Realmente, la razón de filmar en blanco y negro fue más monetaria. Cuando los de Paramount ven que dos proyectos que iba a emprender el director son desechados (uno de ellos, porque Audrey Hepburn se queda embarazada) y además, no les convence la historia que les ofrece Hitchcock (él mismo había comprado los derechos del libro), por ser "demasiado repugnante e imposible para el cine", se niegan en rotundo a aportar la financiación de costumbre.
Hitchcock "contraataca",señalando que con menos de un millón de dólares hace el film. Para ello, sugirió que la harían en blanco y negro, usando los recursos que disponía para la serie de televisión.
La historia va más allá, pues Paramount, aún así, rechazó la idea, poniendo de excusa que no había disponibles salas de sonido (no era cierto, al parecer). Hitchcock propuso financiar él mismo la pelicula y filmarla en los estudios de Universal,usando su equipo de producción, si Paramount simplemente distribuía.
El acuerdo se cerró y el director, en vez de los acostumbrados 250.000 dólares, además de ser el productor del film (por primera vez en su carrera, pues los anteriores habían emprendido su propio rumbo) recibiría una participación del 60 por ciento. Los resultados fueron conocidos. El film fue un éxito tremendo en todo el mundo y Hitchcock ganó, solo por la proyección en los cines, más de 15 millones de dólares.
Realmente, Marty, Hitchcock compra los derechos del libro, pero prácticamente la historia le importa poco. Ni siquiera los personajes le fascinan. Lo que realmente le interesaba es que a la protagonista se la cargaban casi al comienzo del film. Utilizó todos los elementos técnicos (montaje, fotografía -le era indiferente rodarla en blanco y negro-, banda sonora...) con la intención de "hacer gritar al público", "crear una emoción en masa". Le importaba más el cómo contar la historia que la historia en sí.
Lo curioso es que una película rodada como en la televisión (excepto la escena más cuidada de la ducha), de apenas 800.000 dolares de presupuesto, diera un resultado tan provechoso, tanto en taquilla como en la admiración del publico y la crítica.
Así es como lo expresaba en las conversaciones con Truffaut, donde señalaba Hitchcock que nunca iba a tener una verdadera conversación sobre la película como la que estaban teniendo. Hablando en plata, que se suele decir.