Forma y contenido, envoltorio y regalo, remite y asunto, conceptos muy dispares pero entregados y unidos en la misma causa de concebir una obra de arte en todo su esplendor.
Hace poco se trató en un hilo interesantísimo el cine como arte, yo ahora lo planteo en la disyuntiva de conjunción entre forma y contenido.
En la literatura, por ejemplo, la forma no existe (la forma a la que yo me refiero), es el contenido el que llena la obra, y se convierte en concepto inseparable e inmortal de si mismo. En cine, en cambio, existen ambos conceptos perfectamente delimitados y definidos.
La cuestión que yo os quiero plantear es si ambos conceptos deben ir perfectamente unidos y equilibrados para obtener una obra exquisita, o por el contrario, hablaríamos de diferentes tipos de cine en función del énfasis entregado a forma o contenido, como podría ser en el caso primero de cine espectacular y en el segundo de cine de autor.
Mi opinión es que en cine es tan necesaria una forma vestida de espectáculo como un contenido repleto de emociones, no creo en este caso en una subdivisión de géneros. Es imprescindible alcanzar el equilibrio entre forma y contenido para acercar al espectador a lo sublime. Para mí en cine no existe la perfección que se aleja de la fusión entre ambos conceptos.
He visto mucho en este foro a gente enamorada de la “poesía” de rodaje de algunos grandes autores, aunque en sus filmes el contenido pasara a un segundo plano, es decir la historia que se contaba quedaba algo vacía. Y el caso contrario, gente fascinada por el siempre original “cine de autor” repleto de historias enormes, donde el rodaje pasaba a un segundo plano, donde importaba más lo que se contaba que como se contaba. Me desligo totalmente de ambos tipos de foreros, sin por supuesto menospreciar sus gustos, pero para mí, en cine, el matrimonio “forma y contenido” no debe tener ni tendrá fecha de caducidad.
Salu2.