Tema interesante.

Pues mira, yo no he coleccionado peliculas "nunca", pero si que he sido coleccionista de otras cosas y le tengo bastante apego a los objetos y a la propiedad privada.
Una de las cosas que ha hecho replantearme el comprar peliculas es el absoluto rodillo ideologico "woke", que conseguira mas pronto que tarde que no podamos ver Blancanieves, Bambi o Lo que el viento se llevo. No hay mas que ver la politica de las plataformas y el futuro que nos espera, que nos meten con calzador un monton de morralla ideologica (de pesima calidad artistica, ademas) y el cliente encima tiene que aplaudir.

En mi casa, hasta nueva orden, manda mi mujer, y si me deja, pues ponemos una pelicula que nos guste a todos sin tener que pensar si al algoritmo le parece bien o si la han quitado porque han decidido que John Wayne es persona non grata. Hace poco me dio por pensar en el periodista de V de Vendetta y su cuarto oculto lleno de cosas prohibidas... Pues asi se empieza.

Asi que eso, yo con mi copia en formato fisico, para seguir disfrutando cuando y como me apetezca. Y de eso depende también mi forma de comprar. Clasicos en buena definicion, peliculas intemporales, divertidas (o no) que quiera compartir con mis hijos y que no quiero que desaparezcan porque en Silicon Valley a algun lumbrera se le ha encendido una bombilla.

Y hasta aqui mi reflexion, con el sombrero de papel de albal puesto.