Acabo de llamar por asuntos de la comunidad de vecinos a la señora que contraté hace unos días como nueva conserje y me ha dicho que tengo en porteria esperandome un enorme ramo de rosas blancas y un osito de peluche también blanco que han traido del C.I. Y que todo ello viene sin tarjeta.

El caso es que yo ya esta mañana he tenido mis felicitaciones y mis detalles de tan artificioso día. Así que es imposible que sea de alguien cercano o que a bote pronto pueda conocer.

Pues bien, en estos momentos no me llega la camisa al cuello. Y es que estoy seguro que si recojo ese detalle y lo llevo a casa me puedo meter en un lio, gordo, gordo.

Ya de entrada le he dicho a la conserje que no se lo entregue a nadie de casa. Y ahora dudo si tirarlo directamente a la basura o regalarselas a la primera persona que vea por la calle.

Lo que tengo claro es que me tengo que librar de tan gustoso y a la vez preocupante anónimo detalle. Y es que descarto regalarlas en casa como si fuera mio, ya que esta mañana ya inundé la casa de flores y otras cosillas.



Un abrazo!