Jane, lo de Norma Desmond me vino enseguida a la cabeza. En realidad, siempre que pienso en Eva al desnudo, la asocio con El crepúsuculo de los dioses y viceversa. Es increíble (y ya lo hemos dicho decenas de veces) que dos actrices con tan soberbias interpretaciones, se quedaran sin nada, viendo como la Judy Holliday, con su simpático personaje de Nacida ayer se llevaba el gato al agua. Lo de la división de votos (incluso con la Baxter, que postulaba por Eva) no me consuela, la verdad.
Y en la linea de tu argumentación, no veo a otra actriz (o a casi ninguna otra) con las características que requería el personaje de la Desmond. Antigua estrella del mudo, olvidada y viviendo del pasado (aunque esto no lo sepa o llegue a comprenderlo).
También en esa idea que has citado de personajes que no son "tan bombón" porque requieren de un sobreesfuerzo que no todos son capaces de dar, tenemos a Nina, o sea, Natalie Portman, en Cisne negro. Es un bombón, pero es un reto como un camión. Lo que pasa es que lo superó con creces, y ahí está el premio recibido.
Ahora, reflexionando sobre esta cuestión (muy interesante), me acuerdo de personajes que también han necesitado de lo mejor del actor, para hacerlos soberbios. Robert De Niro (Taxi driver, Toro salvaje...), Day-Lewis (Mi pie izquierdo, Pozos...) o Paul Newman( El buscavidas, Veredicto final...), por ejemplo.
En estos casos, hasta dónde llega las bondades del personaje (cómo está construido en el guión y cómo está configurado, en definitiva) y dónde empieza la capacidad "única" del intérprete para poder definirlo como bombón.
En definitiva, que es tal, en muchos casos, la fina linea divisoria de uno y otro, que se entremezclan. Y tampoco creo que merezca mucho la pena buscar el origen exacto de las cosas. El conjunto, que es lo importante, en estos casos, es excelente.
Postdata: Iba a terminar, pero me viene otra idea. Hay actores (esos a los que curiosamente se les critica algunas veces, que solo tienen "una cara", un registro) que ponen tanto de ellos (un simple gesto, una presencia) en pantalla, que ellos mismos son personajes. Gary Cooper, John Wayne o Bogart, o la Davis o la Stanwyck en mujer. Esta clase de "bichos" hacían una "golosina" de casi cualquier truño.