En mi caso aunque LA ÚLTIMA OLA me parece una excelente película (pese a la presencia de Chamberlain) pero PICNIC EN HANGING ROCK me parece una obra maestra.
De todas formas, dos espléndidas películas que no tendrán continuidad temática al menos en los siguientes títulos, GALLIPOLI (1981) y EL AÑO QUE VIVIMOS PELIGROSAMENTE (1982), con un Mel Gibson que nunca ha sido precisamente santo de mi devoción (aunque me encanta sus trabajos como realizador) aunque aquí todavía no tenía aires de divo.
Al menos en esta segunda tenemos a la excelsa Sigourney Weaver que no sólo hizo de Ripley en el cine.
