Sí, alguna de esas citas pueden estar cogidas un poco por los pelos. Sin embargo, faltan referencias a otros films de verdadera naturaleza marina como son La nave del destino (Plymouth Adventure; 1952, Clarence Brown), Su majestad de los mares del Sur (His majesty O'Keefe; 1954, Byron Haskin), Todos los hermanos eran valientes, Los Robinsones de los mares del Sur (1960, Ken Annakin)... aunque no jueguen en la liga de los Walsh, Curtiz o Siodmak.
Hasta Alan Ladd a lo largo de su carrera fue protagonista de un par de films que encajan perfectamente dentro del subgénero: Revolución en alta mar (1946) y La nave de los condenados (1952).