Yo coincido más o menos con la opinión general.

Aunque la primera parte me entretuvo, fui a ver la segunda solo ante la ausencia en la cartelera de versión original de Nacho Libre porque tampoco me llamaba demasiado.

El principal problema es que pierde parte de la originalidad y la frescura de la primera -tanto de guión como actoral- y que además tiene un metraje que a todas luces es excesivo para lo que se está contando. 150 minutos y que acabe de golpe y porrazo -ya que no tiene final- me parecen una exageración.

Sin embargo, tiene muy buenos toques de acción y comedia física (por momentos Verbinski recuerda a Richard Lester con sus mosqueteros...) y el conjunto continúa siendo simpático, por lo que se deja ver a pesar de su irregularidad y altibajos.

Saludos.