Floja. Una película un poco embarullada, confusa, esclava de esa tendencia del nuevo cine de acción consistente en querer contar tantas cosas que no da tiempo a mostrarlas, que hay que explicar lo que está pasando en lugar de verlo.

La comparación con las action movies de antaño me parece además perezosa y errónea, porque Plan de escape carece del aspecto caricaturesco de aquellas; en los 80 las películas protagonizadas por Schwarzenegger y Stallone estaban en sintonía con los actores, pues eran en muchos casos meros vehículos para su propio lucimiento. Si los ellos eran puro músculo, testosterona y sudor, las películas resultaban a su vez excesivas, zafias, a veces casi autoparódicas. El mayor problema de Plan de escape en cambio es que los dos actores protagonistas podrían ser cualesquiera otros y no habría diferencia; no es una película hecha a medida de Schwarzie y Sly, más allá de que sea de acción y haya unos cuantos mamporros. Ni siquiera se aprovecha la confrontación entre los dos actores, cuya química es nula (de lo cual de todas formas pienso que ellos son los que menos culpa tienen), y la película en general resulta fría, convencional, simplemente sin gracia.