En principio la redacción de esos términos legales es correcta y no hay abuso alguno. Ya ha pasado con un servicio de streaming con compra de títulos en USA, que cerró operaciones y todo el mundo se quedó sin su librería de películas, por las que había pagado. Creo recordar que aunque mucha gente protestó e incluso hubo demandas (allí se demanda por todo, es costumbre) absolutamente ninguna tuvo recorrido. Puede gustar más o menos ese modelo de negocio, pero es completamente lícito y no hay motivo alguno por el que nadie pueda emprender acción legal alguna, con perspectiva de llegar a algún sitio, claro.
Es lo mismo que cuando compras una entrada para ir a ver un estreno al cine. Vas a ver la película, y se acabó. Esa entrada no te da derecho a ir a verla de nuevo al día siguiente. Pues en esas condiciones que todo el mundo acepta, suele estar bien claro: Tienes libre acceso al contenido hasta que deje de estar disponible, sea cuando sea, y por el motivo que sea. A nadie le obligan a contratar esos servicios ni a comprar esas "licencias de reproducción".
En el momento en el que sí haya alguna acción legal o reclamación que alguien atienda o le de carta de naturaleza legal, podremos hablar de posibles abusos o vulneración de los derechos del consumidor... Hasta ese momento, creo que todo se limita a quejas motivadas por lo que algunos creen que es (o quieren que sea) el servicio que contratan, y no por lo que realmente es, y que han aceptado previamente.
La verdad es que no tengo la menor idea de ninguna acción "legal" sobre algo similar, como comentas. Si puedes dame algún link o contexto porque sinceramente no recuerdo nada en ese aspecto. En ese caso no tendría problema en reconocer mi equivocación "legal"... que no moral.
Un saludo!