La escena del payaso es, para mí, LA ESCENA MÁS TERRORÍFICA DE LA HISTORIA DEL CINE. Al menos, a mí me pone los cojones en la garganta cada vez que la veo. Y odio a los payasos y a los muñecos desde entonces. Hasta la parodia de Scary Movie 2 me dio algo de grimilla (hasta que Shawn Wayans se bajaba los pantalones, claro).