Llevaba mucho tiempo esperando una buena peli sobre Pompeya que fuera histórica y a la vez entretenida y visual, pues con la peli de Anderson ni una cosa ni la otra. Tiene pinta que este hombre se sentó una tarde a ver Gladiator y dijo... anda! le meto un volcán y tengo peli nueva. Parece una copia mala, con personajes "copy, paste" con los que no puedes empatizar, porque sus diálogos y emociones son más planos que una tabla de planchar.
La peli se pierde en batallitas en el coliseo copiadas a más no poder del film de Scott a lo cutre, y cuando llega el momento del volcán, efectos especiales cantosos, situaciones absurdas, escapo por aquí, me cae una piedra del tamaño de un coche en la cabeza y salgo de entre la ceniza como si fuera Will Smith con puro en Independence Day, y de la historia de la ciudad prácticamente cero.
En fin... que no es la peli de Pompeya que esperaba ni mucho menos, aunque el director no invitaba a nada importante, al menos aprovechar el descanso de Resident Evil para intentar hacer algo más trabajado, pero no da para más.
Nota: 3,5