Era el sensacionalismo puro que, primero, apareció en los quioscos. No hay que olvidarse, en este sentido, de El caso, una publicación que durante años tuvo muy buena acogida entre todo tipo de estratos. Violencia, asesinatos y morbo, mucho morbo por saber de estos temas. Era otra vía de escape a tanta represión de décadas, aparte de las revista erótica o porno, claro.

Lo bochornoso es que tiempo después, ese bochorno se trasladó a la pequeña pantalla y a internet. En el fondo, parece que las décadas posteriores seguimos teniendo los mismos defectos.

Me recuerda, y termino, lo de Pronto a algún programa de Galavisión, titulado "Primer Impacto" donde aparecían noticias escabrosas, espectaculares, pero vacías, tipo "en tal pueblo de Guatemala, han visto al chupacabras, que está sembrando el pánico entre la población". Claro, la "población" eran los cuatro desgraciados que vivían paupérrimamente en chabolas insalubres. De eso no hablaban nada en el programa. No era noticia.