Una pena. Tanto en la de la calle Lutxana como en la de Barakaldo he hecho muchas compras y no hay día que pase por delante que no me pare a mirar el escaparate.
En temas de metal siempre tenían mucha variedad y novedades y los precios, por lo general, estaban contenidos.
Si finalmente desaparecen ambas se las echará de menos, pero es imposible que puedan competir con los precios de amazon por ejemplo.