Bueno, pues después de casi un par de meses de uso intensivo de mi pantalla Pioneer PDP-LX5090H, me gustaría compartir con vosotros mis impresiones (vaya por delante que estoy muy lejos de ser un experto en la materia, aunque tras haber leído mucho en este y otros foros, puedo decir que he aprendido mucho, así que gracias a todos).
Me temo que no voy a ser nada original con respecto a lo que miles de felices usuarios de esta pantalla ya habéis escrito, pero aún así lo diré: esta TV es una M-A-R-A-V-I-L-L-A.
Tiene sus puntos flacos, como es normal, pero la valoración global es más que positiva.
Por variar, empecemos con las cosas que NO me gustan de este Pioneer PDP-LX5090H:
- El famoso tema del ruidito que genera la pantalla, y que según tengo entendido es una de las peculiaridades de la tecnología de plasma... pues bien ese zumbido está ahí presente. Siempre. ¿Audible? Bueno, pues lógicamente depende de la peli en cuestión. Hace un par de días estuve viendo el BD de “El Ultimátum de Bourne” y obviamente con tanto disparo, patadas, peleas y coches destrozados a 213 km/h pues era imposible percibir el zumbido en cuestión... pero cambiemos al BD de “Wall-E”... cojamos la escena del bueno de Wall-E agarrado al exterior de la nave en la que acaban de llevarse a su amiga Eve. Silencio absoluto en la banda sonora, imagen sublime... pero ahí esta el zumbido procedente de la pantalla, perfectamente audible a una distancia de visionado de unos 3,10 m aprox. Y como sabes que está ahí ya no puedes sacártelo de la cabeza. Efecto parecido tuve que sufrir en películas con bandas sonoras poco estridentes que no logran enmascarar el ruidito de las narices.
Ignoro si habrá alguna configuración específica que logre atenuar algo este molesto defecto, pero en cualquier caso es algo audible en relativamente pocas pelis (al menos en mi caso. No quiero ni pensar lo que sería de mi si fuese aficionado al cine mudo...).
- El tema de los reflejos en la pantalla: aquí también he quedado un poco decepcionado, aunque ya iba sobre aviso: los plasmas tienden a sufrir más el efecto espejo que los LCD, y en mi caso, con 3 ventanas enfrente de la pantalla, pues sí que lo noto. No es que sea nada para tirarse de los pelos, pero tienes que andar bajando persianas y todo eso. Con mi anterior pantalla (un LCD Sony Bravia KDL-40W) el efecto no era tan visible (de hecho, apenas era visible).
- Otro tema sobradamente tratado: el calor que desprende la pantalla... pues en mi caso sí que es verdad. No se si tras ver “El Señor de los Anillos” (vers. extendida) se podría freir un huevo frito sobre la pantalla o no, pero calentita si que está, eso es indudable. El impacto sobre el confort de mi salón es escaso, porque tiene unos 24m2, y como ya he dicho estoy sentado a unos 3 m de la tele. Eso unido a que resido en Extremadura, ciudad donde en verano el aire acondicionado se enciende sí o sí a menos que quieras licuarte, hace que el efecto no sea NADA molesto en mi caso... pero sí lo es el consumo eléctrico derivado de esta tecnología: los 438kW declarados por el fabricante me parecen una salvajada en los tiempos que corren... no lo digo por el impacto en la factura de la luz, que entiendo será insignificante, sino porque tengo bastante conciencia en temas de ecología, y cada vez que me paso 3 horas jugando al Oblivion en mi Xbox 360 me que quedo con mala conciencia por mi desastrosa contribución al calentamiento global del planeta... En ese sentido, mal, MUY mal Pioneer.
Y, bueno, para ser sinceros esos son todos los puntos negros que le puedo achacar al aparatito de Pioneer... poca cosa ¿no? (excepto lo del consumo, ¿eh?).
¿Virtudes?... pues todas. Aclarar que mi anterior pantalla era, como ya he indicado más arriba, un LCD Sony Bravia KDL-40W. Una pantalla que se supone era de la gama “media tirando un poco a alta” de Sony. Una pantalla de la que tenía escasas quejas si dejamos al margen el archiconocido problema del “clouding” en los paneles de Sony (al menos en los de la serie W) y la inexistencia de los negros como Dios manda... para ser honestos, el motivo del cambio fue el escaso tamaño (40”) para la distancia de visionado que tenía en mi salón... eso y las continuas alabanzas hacia los plasmas de Pioneer que se vertían en TODOS los foros especializados en los que entraba.
Así que ¿cómo ha sido el cambio al pasar de una a otra?... pues sencillamente bestial. No sólo por el aumento de la diagonal, lo que me he hecho entender mejor el concepto de “cine en casa”, sino porque el salto cualitativo en calidad de imagen es salvaje.
No entraré en el eterno debate de LCD vs Plasma, poque ya hay un hilo creado a tal efecto, y porque en ese tipo de discusiones a mi me da la risa, pero la verdad es que la diferencia es MUY MUY visible.
Vayamos por partes:
- Reproducción de Blu Ray: mi lector es un Pioneer BDP-LX71, conectado a la pantalla por cable HDMI (normalito. Marca Atlona. Unos 35 eur si no recuerdo mal) y al receptor de A/V Denon AVR-3805 por cables analógicos (también marca Atlona)... calidad de imagen: la esperada pero mejor. Espectacular. Sublime. A ver, cojamos el BD de la primera temporada de “Perdidos”. Con mi anterior pantalla, la calidad de imagen ya era muy buena. Quiero decir, que la selva parecía que se había metido en mi salón, y Kate (alias Pecas) estaba muy pero que muy rica (de hecho, en los primero planos, todas y cada una de sus pecas eran perfectamente visibles).
Pero si cambiamos a la Pioneer, la cosa es ya escandalosa: podría jurar que hay arena de la playa en el suelo justo delante de la tele y un trozo de fuselaje del avión encima del sofá... Impresionante. Eso sí, en lo referente a Kate, el cambio de pantalla resulta algo decepcionante: en cierta escena que he querido olvidar, unas pequeñas estrías cerca de sus estupendas nalgas resultan perfectamente visibles (si eres de los que se fijan en esas cosas, claro) detalle que pasaba totalmente desapercibido en mi anterior pantalla...
De los negros me he propuesto no decir nada porque resultaría TAN reiterativo... pero sí que diré algo a los poseedores de pantallas LCD que no estén satisfechos en este aspecto: chicos, el color negro sí que existe realmente. Es cuestión de querer/poder cambiar de pantalla.
- Reproducción de DVD: este tema me tenía algo preocupado antes de decidir la compra. De mi colección de 281 pelis, sólo 27 son BDs... el resto (254) son DVDs, y francamente, en una pantalla de 40” lucían estupendos y sin defectos visibles, pero 10” más... pues mejor. Infinitamente mejor. No me lo explico. No se que aparato hará el escalado a los 1080p, si el reproductor o la TV o los 2 o ninguno, pero es una verdadera gozada ver “El Club de la Lucha” o la citada “El Señor de los Anillos” en este formato.
- Reproducción de XviD: ... venga no me miréis así... no me digáis que no bajáis de vez en cuando algo de Internet... ¿no?.. Bueno, pues yo sí. De hace un par de años para acá, casi exclusivamente series (como “The Wire”, “Deadwood” o “Generation Kill”) que tardan siglos en editarse en España en DVD (o que nunca lo hacen). Bueno, al grano, reproduzco este material a través de un disco duro multimedia TViX HD M-4100SH conectado a la TV a través de HDMI. La verdad, no esperaba nada bueno de este menester: estamos hablando de archivos con una resolución de 704x384 en el mejor de los casos. Es imposible sacar nada bueno de aquí ¿no?... pues no... aquí me he llevado la mayor sorpresa de todas (por lo inesperado). Me he quedado muy muy sorprendido con la calidad de imagen en este apartado. Incluso de material con una calidad a priori muy pobre, la imagen luce muy bien. Lo dicho, muy bien en este aspecto si consideramos que estamos alimentando una TV de gama alta con un material de calidad técnica más que cuestionable.
- Juego con consola Xbox 360: bueno, pues lo esperado. Todo más grande y espectacular. Con colores más reales. Más bonito y molón. Veo (y mato) a los nazis con más facilidad en el Call of Duty, y conducir en el Forza 2 en una pantalla de 50” es como hacerlo de verdad pero sin gastar dinero en cochazo que habitualmente acabo destrozando... sobresaliente aquí también (por cierto, también está conectada a la TV por cable HDMI).
- Reproducción de TV: pues aquí si que no puedo hablar gran cosa. Básicamente porque tengo la costumbre de no ver TV. No me gusta el fútbol. Y ni me planteo ver una peli de 97 minutos extendida a 142 por obra y gracia de los anuncios, con una calidad de imagen y sonido penosa. De hecho, en mi casa tengo antena individual, y desde hace meses estoy teniendo problemas para sintonizar los canales tanto en analógico como en digital. Y aún no he llamado a un antenista para que le eche un vistazo. Con eso os podéis hacer una idea de lo que veo yo la tele. De todas formas, y simplemente para que sirva de referencia, los pocos canales que logro sintonizar en TDT se ven decentes si consideramos la cutrez de las emisoras al meter por su tubo 5 canales con mala calidad en lugar de meter 2-3 con una calidad decente. La calidad de los canales analógicos, como cabría esperar, es medicre tirando a mala.
- Calidad de sonido: tampoco puedo decir nada. Compré la TV sin altavoces porque la pensaba conectar directamente al Receptor a través de un cable de audio digital. Además así la pantalla luce más estética ¿no?.
Bueno, pues creo que esto es todo. Probablemente sea el “análisis” más chapucero y cutre que hayáis leido, pero como usuario de este estupendo televisor que soy, yo también quería aportar mi valoración al respecto.
Un saludo a todos.
PS: Edito para añadir algunas imágenes de mi sala de audio/video:
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