Siempre es triste ver como una cierta narrativa demuestra estar ya pasada de moda y carecer de sentido, aunque en su momento nos encantara. Esta peli es una muestra perfecta de ello.

La película es un greatest hits de momentos ochenteros y noventeros. Personajes over the top, gente fumando, gore, chistes sexuales... todo lo que ya no se ve ahora en el cine de acción. Black y Dekker pertenecen a esa época y lo muestran con un catálogo de referencias y homenajes tremendo... Es un revisitar lugares ya conocidos y hacerlo con una chulería y una irreverencia peligrosas. Esos héroes de acción que en realidad son todos unos trastornados mentales...

La verdad es que es más una caricatura sin demasiado gracia que otra cosa. No me parece un horror de película y tiene cosas que me gustan.

Pero es una película que la ves y te dices. "esto hace veinte años quizás lo hubiera petado". Pero ahora... en fin. Ya se ve como reacciona la peña. Hasta se cabrea.

Da para reflexión tristona y poco más.

La franquicia de Predator siempre fue una chufla, más allá de la primera película, por otro lado.