Hombre, me alegro por Roy Andersson, casi lo único que se sale de ese cine europeo homogéneo del malo (que es europeo porque está hecho aquí, pero que no hay manera de diferenciarlo del americano) que suelen nominar a estos premios.
Hombre, me alegro por Roy Andersson, casi lo único que se sale de ese cine europeo homogéneo del malo (que es europeo porque está hecho aquí, pero que no hay manera de diferenciarlo del americano) que suelen nominar a estos premios.