Sigo sin entender cómo no han nominado a nada destacable a El amor en su lugar, de Rodrigo Cortés. La película es un prodigio técnico y artístico. Probablemente la cinta más lúcida, atrevida e inteligente que ah gestado España en tiempo. Solo el plano secuencia del principio es para que le den el Goya a mejor fotografía y dirección. Y por no hablar del espléndido guión, alternando y mezclando la trama que se desarrolla en el teatro con la que ocurre entre bastidores. Solo tengo elogios para esta cinta que ha pasado totalmente inadvertida.