Si me hubiera golpeado un milímetro más arriba en la nariz me hubiese roto las gafas, que es un palo.
También me podría haber roto la nariz. O haberme dado en la cabeza y descalabrado. O caerme en el regazo, hacerme un moratón sin importancia, y nada más...
De lo que estoy ansioso es de ver las fotos de la presentación. Y también la de después de la cena, en el parking.