Este director se confirma como el mejor dialoguista y director de actores del país. Lástima que su planificación cade vez sea más movida, y esté bajo el síndrome de Magnolia y la coralidad de múltiples historia. Si en Gordos sobraban muchos personajes (o faltaba metraje), auquí sucede lo mismo. Que vuelva a la sencillez de su ópera prima con pocos personajes.
Madrileños en Comillas, uno de los pueblos más bonitos de la península, Madrileños hartos de su meditérraneo low class, ahora emigran en masa a rodar y construir en el Norte. Madrileños, siempre jodiéndolo todo.