Existe un problema matemático mucho más fácil de enunciar, y por tanto, mucho más elegante.
Se trata de demostrar que cuatro colores son suficientes para pintar cualquier mapa, de forma que no haya regiones adyacentes del mismo color.
Es decir, que por rebuscadas que sean las fronteras, un cartógrafo podrá pintar siempre cualquier mapa usando cuatro colores, con la seguridad de que nunca dos areas contiguas tendrían el mismo color.
Esto es comprobable empíricamente pero hay que demostrarlo matemáticamente.
Creo que esto se demostró "a la fuerza bruta" usando un superordenador que explora todas las posibilidades de los mapas, pero diría que no existe una demostración sencilla y elegante.
Si alguien lo consigue tiene premio.



LinkBack URL
About LinkBacks
Citar