Finalmente no se trata más que de eso: la idea de este trabajo no es explicar nuestro origen, sino el de esa violenta y eficaz especie de xenomorfos (aliens para los menos frikis), que se va desvelando durante toda la película con diversos detalles. Cuando sale Weyland, empresa ya mítica de "Alien", piensas "que detalle, queda chulo". Después empieza a morir gente y no puedes evitar pensar "¿esto qué es, Alien 5?", pero a medida que se va desarrollando la película empiezas a entender que lo mismo si que está relacionado a propósito, que no son simples detalles que ha metido Scott, y que no se ha quedado sin imaginación. Con la escena final en la que el xenomorfo primitivo surge de las tripas del "ingeniero", ya se desvela descaradamente el objetivo de la película: no sólo imagina nuestro origen, sino que nos relaciona íntimamente con estas violentas criaturas, que en un futuro darán tantos problemas a la teniente Ripley.
Pegas: esta historia entraría en conflicto con la que narra "Alien VS Predator", dado que implicaría que los xenomorfos no aparecieron hasta finales del siglo XXI; pero teniendo en cuenta lo deficiente de esa película, supongo que yo también hubiese preferido omitir su existencia (de hecho, aun sigo sin comprender quien pudo encontrar el valor y la poca vergüenza para apostar por una secuela).
Otro punto discutible es, como ya he dicho, el aspecto científico. Creo que tan sólo pasan unos 30 años entre la llegada de la Prometheus a este misterioso planeta y el encontronazo de la Nostromo con los famosos huevos alienígenas. En condiciones normales diría que es muy poco tiempo para que una especie evolucione tanto, pero también es cierto que en el universo de "Alien" eso tampoco les ha preocupado nunca demasiado. Tampoco se explica muy bien la existencia de las diversas clases dentro de la especie (Reina, huevos y asesinos de élite: ¿cómo uno de estos últimos va a engendrar toda una especie?). A eso me refería con que el aspecto biológico no está muy desarrollado, pero, nadie es perfecto, y supongo que si hubiesen profundizado más por ese camino hubiese sido más un documental que una película de ciencia ficción, así que se pueden aceptar las licencias.
Para concluir, el cómo Ridely Scott ha sacado una película totalmente nueva, del mismo estilo que su saga de Alien, con personajes parecidos, una historia que recuerda vivamente a la original (incluso con alguna que otra muerte absurda, como la del personaje de Theron, por ejemplo), para al final entrelazar de manera convincente todas las historias, se merece, en mi modesta opinión, ese 8.