Vamos a ver:
Si encendeis un TV dentro de un cine, deslumbrará como una bombilla.

El iris de los ojos se abre o cierra dependiendo de la condición lumínica. No se pueden mezclar churros con merinas.
La sensación de contraste depende del entorno. El entorno de una sala de proyección a oscuras nada tiene que ver con el de un salón luminoso.

Imaginaros una pantalla de cine tan luminosa como una TV CRT... ¡Nos quedaríamos ciegos!

Otro asunto es acondicionar nuestra sala de cine para exprimir al máximo la sensación de cine. O sea, inmersión en la película, ver la imagen proyectada, no los muebles y la decoración del resto del salón. Para eso me remito a mi post de más arriba .

Y por cierto: mi MT200 se ve muchisimo más nítido que mi Philips CRT de 32".

Saludos