Esta prueba de lo que me convence es que no hay tanta diferencia entre las telas comerciales y las pintadas en salas domésticas normales.
Esta prueba de lo que me convence es que no hay tanta diferencia entre las telas comerciales y las pintadas en salas domésticas normales.
- Me gusta, me gusta mucho... me gusta tener ideas contradictorias, porque así, aunque me equivoque, siempre tengo la razón...
- Gracias gracias gracias... y si a lo largo de la noche contamos algún chiste que no tiene ni puta gracia, por favor, vosotros os reís... porque se va a estar mejor aquí que delinquiendo...