Es lo que ocurre bajo la comodidad que te da sacar 2,5 millones de consolas a la competencia y colocar con la gorra 6 millones de consolas en el mercado.
Sony tiene vía libre para retrasar DriveClub y sus juegos first-party todo lo que quiera, porque está vendiendo por inercia, porque su catálogo (ni el de One), justifica el salto generacional, pero la gente está ansiosa por soltar 400-500 napos.
¿Quién dijo crisis?