Voy intentar darte consejos sin spoilear.
Como no has jugado al anterior Nier, habrá detalles que te perderás, lo que significa que un gran giro te pillará posiblemente completamente por sorpresa. Dicho esto, donde más tienes que aguantar/sufrir si no ha hecho click aún, es en la Ruta B (pasarte el juego por segunda vez, ya que el 85 % es lo mismo. Ese 15 % "nuevo" encima parece poco importante ya que su importancia y contexto no se entienden hasta el mismo final del todo). De todas formas, en ruta B no empiezas desde el prologo, y puedes ignorar misiones secundarias si ya las has hecho en ruta A.
PERO una vez te pasas la ruta B y empiezas la ruta C (tercera "partida") te llevarás una grandísima sorpresa y ahí ya estás en el camino de vivir uno de los mejores juegos de todos los tiempos. No llegar a ver la Ruta C es no haber jugado el juego, lo digo así de claro.
La ruta D es corta, simplemente cargar el checkpoint final de la ruta C y tomar otra decisión. Meros minutos.
Y luego viene la ruta E, que simplemente es "el nivel final/el final verdadero". No digo nada más. Pero no soy de exagerar y es el mejor final que he visto en toda mi vida en un videojuego.
Mucho tiene que ver con el tono, el juego es constantemente melancólico, y en algunas ocasiones deprimentemente nihilista y eso puede espantar, porque algunos momentos son muy devastadores y sufrir voluntariamente (y en un videojuego) no tiene sentido. Pero si aguantas hasta el final, poco a poco la cosa cambia y todo el viaje habrá merecido la pena, ya que la emoción final no es desesperación, sino esperanza. De que hasta en el peor momento posible hay que seguir. De lo que une a cada criatura consciente. Por eso la gente que lo juega hasta el final lo adora, porque el juego completo ha sido una experiencia absolutamente única.
Todo esto acompañado de una banda sonora magnifica con temas que tocan todas las fibras que quieren, cuando quieren. Y claro, los personajes pueden parecer "simples", pero hay que entender que cada personaje representa ideas y conceptos existenciales. El choque entre ellos o con la misma vida crea el interés, porque al contrario que en algunos juegos occidentales aquí no hay monsergas, moralejas, "adoctrinamiento", etc. Tampoco hace falta tener interés en filosofía o subtexto, funciona perfectamente también a un nivel menos abstracto. El juego te lleva por una montaña rusa de emociones e ideas, sin en ningún momento marcarse una superioridad moral o esconder sus ideas. Hay ambigüedad, pero no ofuscación. Hay emociones genuinas, no manipulación.
La madurez que ha alcanzado Yoko Taro con este juego es increíble. De un señor que metía cosas e ideas absolutamente espeluznantes en sus juegos para horrorizar a los jugadores, a alguien que evita ser pretencioso con lo que quiere contarte y respeta al jugador tanto, para que sea cada uno que saque sus conclusiones a nivel intelectual y emocional. Una rara avis hoy en día, y en mi opinión la mejor demostración de genialidad. Así está, que lleva muchos años preparando su próximo gran juego, porque sabe que las expectativas son las más altas que hay en toda esta industria después de esta obra maestra.
Perdona el tocho, pero el juego merece ser jugado hasta el final, y ya que en otro hilo se discute sobre juegos imprescindibles en cada generación...este es un imprescindible, de todas las generaciones.