Gran argumento. Yo conozco a un tío al que le gusta rascarse el codo antes de desayunar.
Yo no estoy rechazando opiniones de nadie, el primero que ha calificado de tontería la postura de otro has sido tú, así que míratelo antes de hablar. Eso sí que dice muy poco de tí.
Si quieres tener legitimidad moral para dar consejos como el de tu firma, aprende al menos a escribir escribir correctamente. Repasa tus patadas a la ortografía.