Yo tuve dos puntos de inflexión bastante importantes. El primero fué dejar con 27 años toda una vida de correrias y cachondeos estudiantiles, levantandome un buen día y ponerme a buscar trabajo.

Y el segundo fue venirme a Madrid a trabajar y al año adquirir una casa.

Valoración: Positiva pero con peros. Me hubiese gustado irme a vivir a otro sitio, pero donde estaba el pan de cada día habia que estar.


Un Abrazo!