Si antes no sucedian estas cosas, ¿por qué cambiar algo que funciona bien? ¿En pro de una supuesta corrección política cuyas consecuencias negativas no se saben prever?Hasta el año 2007, había dos escalas en Instituciones Penitenciarias: la masculina y la femenina. Así, los funcionarios trabajaban con reclusos y las funcionarias, exclusivamente, con presas. Pero, desde la entrada en vigor de la Ley de Igualdad, el 22 de marzo de 2007, se suprimieron las escalas y, por tanto, funcionarios y funcionarias pueden trabajar indistintamente en cárceles de mujeres o de hombres.