Ninjas hacen falta...
Recuerdo una anécdota en el Renoir Floridablanca. Fue hace años, la peli era Hard Candy. Y un tío estaba comiendo pipas y abriendo las cáscaras con la boca y el consiguiente ruido. En un cine normal, seguramente hubiese seguido así toda la peli. Pero ahí comenzaron los rumores de ssssh, sssshh y, al no darse por aludido, otro espectador le dijo en voz alta que dejara de hacer ruido al comer pipas. Y el tío avergonzado paró.
Pero ese día fue la excepción que confirma la regla. Como siempre, las salas en v.o. son mejores en ese sentido. Aunque de vez en cuando pasen cosas leves.
Todos somos Gollums de la vida.