Esta ha sido una de las pocas películas donde utilizar el tan manido recurso de recontar la historia desde varios puntos de vista me parece justificado y nada pretencioso. Hay que tener en cuenta que aquí el robo no es más que un mcguffin y que la verdadera historia es el tormento de cada personaje, así que me parece un muy buen ejemplo de interiorización.
Las actuaciones muy buenas. Siempre se lleva Hoffman todos los laureles. Yo rompo una lanza en favor the Ethan Hawke, que desprende patetismo por los cuatro costados.