
Iniciado por
Kores
Ahora hago otra reflexión en voz alta (y no tomo partido).
Supongamos que nos enfurruñamos con Obiang y con todos los autoritarios y no nos "ajuntamos" más con ellos. Supongamos que el reyezuelo de turno en consecuencia nos pone en la lista negra y no nos da un céntimo de sus dádivas, ofreciéndoselas en cambio a otros países con tragaderas más grandes o bolsillos más generosos que, a cambio, obtienen unos jugosos contratos - migajas etc., que se traduzen en inversión en ese país, lo que beneficiará en cierta forma al mismo y beneficia también a la propia economía del que invierte. Eticamente se les podrá acusar de lo que sea pero su intervención genera "algo". El enfurruñado solo tiene la conciencia más tranquila, pero no logra nada para nadie.
Es otra forma de verlo?
(insisto, que no estoy diciendo que sea la mía).