No puedo estar más de acuerdo contigo. Creo que a la mayoría de la gente que va al cine se la trae floja la película, y ni se informan ni aprecian lo que están viendo, por eso se dedican a hacer el imbécil con el amigote y a hacer comentarios "graciosos" para creerse el alma de la fiesta. Como en un botellón, vamos.
Sólo van al cine cuando no hay un plan "mejor". A los que amamos el cine nos ocurre lo contrario.