Vista ANIARA. Film sueco de 2018, que básicamente trata sobre... un encierro en el espacio.
Debido a un accidente, un crucero que transprta a miles de personas de la Tierra a Marte, es desviado de su ruta y, sin el combustible necesario para redirigir el timón, vaga a la deriva a la espera de cruzarse con un cuerpo celeste cuya gravedad emplear para corregir esa deriva.
Basada en un poema que ya tuvo una versión en los años 60, viene a ser, dicho a lo bruto, un Bergman en el espacio (salvando las distancias). Claro que Bergman es Bergman, y esto para mi, es una deprimente secuencia de gente cada vez más perdida a la que todo le va saliendo cada vez peor. Obligados a convivir encerrados en una especie de gran ciudad flotante (vamos, un crucero por el Mediterráneo), donde se parte de un consumismo inconsciente como alimento vital y una crítica (demasiado obvia) a la sociedad actual, la sumisión y entrega (demasiado fácil) a un poder que acaba deviniendo tiránico y aplastando a la ciencia y a la religión por el camino... y todo lo que figura en el manual. Vamos, una alegría, una fiesta de la espuma y tal, cliché tras cliché... suicidios, introspección, religiones, cultos, separación de clases, bla bla bla.
No recomiendo verla si por lo que sea te vieses obligado a quedarte encerrado en casa durante un tiempo prolongado (baja médica, pandemia mundial, etc etc). Eso sí, el final es casi cómico. Involuntariamente, claro, y contrastando con el tono depresivo de toda la propuesta.
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