Pues fíjate, el otro día estuve en una sala de la cadena Yelmo dentro del centro comercial Tres Aguas, ya que quería ver Yo él y Raquel, y hacía tiempo que no disfrutaba de una proyección tan buena.
No era una megapantalla ni nada parecido, pero se veía de escándalo.
A veces son mejores las salas pequeñitas que esas megapantallas donde todo se pixela.