Dentro de lo poco que me suele gustar el cine español, me ha sorprendido bastante gratamente. Incluso en las pocas salidas de tono que contiene, donde quizás mencionaría algún plano un poco burdo para enfatizar la tensión de una situación y poco más. Referencias culturales y actores y todo eso al margen, curiosamente a lo que me recordó un poco (especialmente las escenas más impactantes) es a la sensación de ver cine chino o coreano; por esa especie de quietud en la violencia, de belleza en el horror, ese tipo de contraste. Todo quizás un poco forzado, un poco dramático de más, pero bonito, contenido. Me ha gustado, realmente. Junto con Mientras duermes forma un curioso tándem de thrillers con Luis Tosar que son claramente de mis películas españolas favoritas de este siglo.