Posiblemente haga una donación testamentaria a la biblioteca municipal, si es que de aquí a allá no tengo heredero universal o todavía sirve para algo el formato DVD y CD. Teniendo en cuenta que en casa acumulo cuatro veces mayor número de dvds que la susodicha biblioteca, creo que les vendrá hasta bien (aunque conociéndome a más de uno son capaces de poner pegas con tal de no clasificar y etiquetar de manera debida todas las referencias para los posteriores préstamos).

De hecho, he pensado más de una vez que si por aquellos avatares de la vida me diagnosticaran una enfermedad terminal, hablaría con los responsables de la sección de cultura del Ayuntamiento para ver cómo se podía hacer, tras dejar que mi hermano o familiares eligiesen quedarse previamente con posesiones concretas. Debería de ser de un modo auditado que evitase "pillajes" de cualquier funcionario que acabase metiendo las zarpas de manera que todos los artículos pasasen al libre préstamo sin que nadie pudiese lucrarse o aprovecharse para interés personal, que en esas cosas nunca se sabe.