Vista esta mañana en El Matadero. Me ha parecido un documentl precioso, como no podía ser de otra forma. Me ha sorprendido la forma de organizar la película. Pensaba que cogería las 4 partes que se pudieron ver y las empalmaría una tras otra, pero no. Las piezas han sido mezcladas, y la voz en off en alguans de ellas reelaboradas desde otro punto de vista. Además se ha añadido buen material nuevo, como la parte final que consiste en una videollamada entre Jonás y los protagonistas hablando sobre el confinamiento y cómo les afecta de cara a los estudios.

También hay que destacar que el documental tiene dos descansos de 5 minutos cada uno, con una cuenta atrás para saber en todo momento cuándo volver a la sala.

El documental no se hace nada pesado. Absolutamente todos nos sentiremos identificados con las vivencias de estos jóvenes inexpertos, que se creen mayores hablando sobre política, cometen tonterías en las excursiones de colegios o simplemente quedan con sus amigos en el Templo de Debod. Es apasionante la forma en la que se entremezcla la ficción con lo documental y llegándote a preguntar si lo que estás viendo es real o no. Al estar viendo la película no podía dejar de pensar en aquella frase de Garci que decía que la vida copiaba al cine.

He leído alguna crítica que le achacaba a Trueba de "romantizar" la juventud. No creo que pretenda hacernos creer que la etapa de la inocencia es la más preciosa porque es donde empiezas a descubrirte a ti mismo y exploras el mundo que rodea. Tampoco creo que haya que tomarse en serio las pedanterías de los críos cuando debaten sobre política. Trueba solo se dedica a mostrar lo que ocurre, y lo que enseña es la realidad. Que tire la primera piedra quien de joven no intentara sentar cátedra sobre asuntos de los que en realidad no tenía ni puta idea. O de intentar aparentar ser más maduro de lo que uno es en realidad. Al margen de las ideologías o pensar si lo que hacen está correcto o no, creo que es precioso constantar cómo jóvenes de 15 años sienten que pueden hacer cosas por cambiar el mundo, como asistir a manifestaciones o a debates, y que algo dentro de ellos se despierta. Y en cierta manera esto nos ha ocurrido a nosotros, el de intenresarnos por lo que ocurre a nuestro alrededor, sobre todo cuando la etapa de la universidad se va acercando y tienes que decidir el camino que marcará tu vida.

En fin, pero no solo es política. En Quién lo impide también se habla del primer amor, del miedo a la soledad y a la frustación de tener amigos con los que no pegas pero que te tienes que aguantar si no quieres vivir marginado. También habla del penoso sistema educativo, que carga a los alumnos con horas y horas de estudio innecesario que les quita tiempo para dedicarse a aficiones tan sanas como pintar, tocar un instrumento o escribir.

Quién lo impide es un canto a la libertad y una preciosa grabación sobre una etapa que no valoramos lo suficiente y que nunca volverá.

PD:En este corte extenso ya no aparecen los protagonistas de La reconquista (Itsaso Arana, Francesco Carril) y als partes de ficción se han reducido.

9/10