De director de fotografía de los hermanos Coen a director de cine taquillero y respetado en Hollwood.
Particularmente, creo que es otro caso como el de Robert Zemeckis: directores excelentes, que tienen unas cuantas obras magníficas a sus espaldas, pero que la crítica no valora, ignorándolos en el mejor de los casos, y que sobre todo, son unos superdotados en lo que a ritmo cinematográfico se refiere.
Sonnenfeld, cuyo labor como cinematógrafo es mayúscula (Sangre fácil, Misery, Muerte entre las flores), pasó a dirigir La familia Addams, adaptación de la famosa serie norteamericana. Excelente comedia de humor negro, que recuperaba en clave paródica el terror gótico, con unos excelentes personajes, inolvidables Raúl "Gomez" Juliá y Anjelica "Morticia" Huston, así como una Christina Ricci que ya por aquellos entonces, desprendía un morbo insano...
El tremendo éxito de taquilla le llevó a dirigir la segunda parte, aún mejor que la primera , más divertida, negra, irreverente y original.
De ahí a una comedia ácida sobre los negocios de la gran industria, Cómo triunfar en Hollywood. Tanto ésta como su secuela, Be cool, no las he visto. No es que no me intersen, pero no he tenido la oportunidad. Me llama más la primera, que fue la que dirigió Barry.
Su siguiente film sería otra adaptación, esta vez de un cómic, Men in black, genial comedia marciana, otra vez en clave de parodia, pero en esta ocasión sobre marcianos, y mezclando muy eficazmente dosis de acción y terror puro. Magníficos Tommy Lee Jones y Will Smith, con una química absoluta.
Wild wild West es a mi juicio, su peor pelicula , de las que he visto. Como dije antes, Sonnenfeld me parece un gran director infravalorado, como Zemeckis, pero al igual que áquel, tiene un punto flaco: depende en exceso del guión, y si éste es mediocre, como pasó aquí, la película se resiente. Porque aparte de lo complicado que resulta hacer una mezcla de western, sci-fi y parodia, se une el hecho de un libreto con múltiples agujeros, personajes planos y sin sentido (el de Salma Hayek) y otros sin carisma y pésisamamente interpretados ( el de Branagh). La química entre Kevin Kline y Will Smith aquí no funciona, y tampoco la trama, consusa y poco atractiva.
Esto también lo notó el público, que no fue en masa a ver la peli, y a Barry no le quedó otra que recurrir a otra secuela (curioso, su carrera está llena de ellas): Men in black II.
Y de nuevo demuestra que se le dan mejor que las originales, ya que aquí se supera a si mismo, reformulando genialmente la fórmual original al intercambiar los roles de los dos protagonistas y con múltiples referencias a la ciencia ficción de serie B.
Genial.
Entre las dos anteriores hizo una comedia con Tim Allen y René Russo, pero ni la he visto ni me suena de nada, ignoro si se llegó a estrenar por estos lares, se titula Big trouble :?
Y en el 2006 ha hecho RV, otra comedia con Robin Williams como cabeza de cartel que me imagino, se estrenará por aquí...
en fin, no pasa por su mejor momento, pero creo que es un director a reivindicar, a vosotros que os parece?