Tema: Ray Donovan

Viendo el devenir del hilo me presento aquí y ahora para mostrar mi voto disidente. Recién terminada de visionar la primera temporada estamos, bajo mi punto de vista, ante uno de los mejores cinco estrenos (Top5) del 2013. La cadena Showtime, tras el final de Dexter, ha dado en el clavo con sus dos principales estrenos en el pasado año, la excelente "Masters of Sex" (de la que ya hablé largo y tendido en su correspondiente hilo) y la que lleva por título este hilo.

Al principio, tras leer el argumento, tenia una idea fija y preconcebida sobre lo que iba a encontrarme. Parecía un procedimental, al más puro estilo "El Mentalista", donde un tipo duro/inteligente hacía de las suyas sin demasiada oposición por parte de un elenco de secundarios acomodados en su papel de "sujetavelas" del protagonista. Me decidí a darle una oportunidad gracias a las buenas críticas recibidas desde territorio americano y su pase por el nuevo Canal+ Series HD.
Obviamente me equivoqué en mi apreciación inicial y desde el primer episodio me encontré con un producto extraño, subversivo, con una trama central ambigua, apoyada en escenas contundentes que encienden todas las alertas en nuestra mente. Poco a poco el guión va mostrando sus cartas hasta llegar a un final de temporada despiadado, desgarrador y que otorga pleno sentido a las preguntas formuladas en el inicio.
Las interpretaciones son excelentes, con un Liev Schreiber sobrio, taciturno, muy creíble y un Jon Voight en el que posiblemente sea el último gran papel de su carrera. Las escenas en que ambos coinciden contienen una tensión y explosividad que remueve el estómago, especialmente hacia el final de la temporada. El resto de secundarios cumplen notablemente con su rol en la trama, destacando a un excéntrico y genial James Woods, el cual compone un personaje magnífico.
El guión es brillante, quizás no en forma pero sí en fondo, con lo que quiere contar y como lo cuenta. Golpea duramente a la religión en general (y la católica en particular), las excentricidades del Hollywood contemporáneo quedan al descubierto y todo contado a través de un humor negro corrosivo y hasta sonrojante. Si uno se para a meditar se da cuenta que lo que nos cuenta es algo muy serio y moralmente no apto para reírnos de ellos, pero el guionista/director lo propone y lo acaba consiguiendo.
Mi gran temor viene a partir de la próxima temporada, ya que no parece que tenga demasiado recorrido más allá del procedimental rutinario que inunda el mercado de series actual. Al final de la temporada la trama familiar queda expuesta prácticamente al completo, aunque el devenir de los personajes sea incierto.
Es la serie que Ben Affleck habría firmado de darse la oportunidad. El Boston marginal que reflejan sus películas trasladado a la soleada y glamurosa california.

Spoiler:

Ver a Jon Voight perreando en una discoteca de ambiente no tiene precio. Y el momento final, donde Ray le recrimina a su padre que no le creyera cuando le contó que había sido repetidamente violado por el padre Danny, algo que se convirtió posteriormente en una maldición familiar.