Precisamente a mí los comentarios que me han llegado afirman que la peli es grande porque no se trata solo de un catalogo de referencias desfilando por la pantalla, sino que se sostiene más allá de eso, esta rodada y montada cómo Dios (es Spielberg), es un carrusel emocional trepidante y la historia y el mensaje son sencillos pero emotivos.