Cómo el juega el judío con el punto de vista y el montaje en esta peli es de locos, de escuela. La planificación visual es acojonante( ie: la secuencia donde vemos cómo se obtiene la primera llave, ¡ostia puta!) . Incluso en las cosas más sencillas , cierta conversación entre Wade y Sorrento es un prodigio de planificación, cuando cualquier mentecato la habría resuelto con un soso plano contraplano.
EL AMO.
Perdón, la vimos anoche y estoy comportándome cómo un adolescente en celo. Pero es que ando en una nube.