Veo que estos no pierden las "buenas" costumbres. Cada verano realizo una compra online a primeros de julio aprovechando las rebajas, y la recibo a mediados de septiembre

Esto tiene una parte positiva, y es que puedes realizar la compra sin tener ni un duro, que en los dos meses siguientes puedes ahorrar para pagarlo una vez llegue. Y oye, cuando lo recibes ni te acuerdas de qué pediste.

Ahora que lo pienso... ¡es todo un acierto que tengan un servicio web tan lamentable!