Thriller bastante solvente, adulto, entretenido y que mantiene la tensión. Aunque tiene varios momentos de acción que funcionan muy bien, su ritmo es lento, más propio de un drama de carga social y denuncia del racismo institucional de EEUU. Quizás esperaba un final más resolutivo pero encaja con el estilo seco que caracteriza a su director.
6,5/10