Yo no quiero ser pesado, pero vuelvo a decir lo de siempre: eliminar vuestros prejuicios y liberad vuestra mente de la presión del marketing. Las indudables ventajas técnicas del Mark Levinson sobre un Yamaha 540 resultaban I-N-D-I-S-T-I-N-G-U-I-B-L-E-S al oído de todos los que estuvimos presentes en Molingordo en cuanto igualábamos niveles de salida y no sabías cual de los dos estaba sonando. ... Idem con un Nad vs Mark Levinson .. etc.